MUSEO DE BELLAS ARTES DE BADAJOZ

Aurelio Cabrera Gallardo

Alburquerque (Badajoz), 1870 – Toledo, 1936

Nace el escultor en el seno de una familia humilde, y salen a relucir desde temprana edad sus dotes artísticas. Becado por el ayuntamiento de su pueblo, ingresa en la Escuela Municipal de Dibujo y Pintura bajo el magisterio de Felipe Checa, para marchar a Madrid poco después, donde continúa su formación en el campo de la escultura. Su trayectoria será ampliamente laureada, destacando dos Terceras Medallas en las Nacionales de 1899 y 1901. Completa su actividad escultórica con la docencia, un camino fructífero que le llevará a la dirección de la Escuela de Artes y Oficios de Toledo hasta su cese voluntario en 1930. Seis años después, tras la toma de Toledo por las tropas franquistas, es encarcelado y fusilado.

Aurelio Cabrera fue, con todo, una personalidad polifacética, pues cultivó la investigación arqueológica y etnográfica, así como el dibujo y la pintura. No obstante, él mismo se define como escultor, y esculturas son sus mejores y más reconocidas creaciones. Si bien su dedicación a la docencia encaja a Cabrera en unos cánones academicistas y tradicionales, hecho apreciable en varios de los bustos que atesora el MUBA adoptará en ocasiones enfoques volumétricos, como en el Busto de Zurbarán, así como un tratamiento más abocetado y rugoso, fiel al modelado en barro, en el Tipo de Alburquerque. Cabe destacar de igual modo el conjunto de relieves que el artista realiza para el pabellón extremeño de la Iberoamericana de Sevilla de 1929, retratos de personajes significativos de la región.